¿Qué te motiva a esperar algo que sabes jamás llegara?, ¿Amar a alguien que nunca te corresponderá? ¿Eso es amor? ¿Dar todo lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio?
En noviembre conocí a un hombre que desde el primer momento que lo vi, arrebató la poca cordura que había en mi.
Todo fue muy rápido, una cita, una sonrisa, bastaron para que cayera a sus pies y que el jamás pensara en levantarme.
Al principio fue muy lindo, me hablaba de no querer lastimarme y hasta creí que, con el tiempo podríamos estar juntos, pero después todo cambio, ya no era la persona amable, cariñosa y atenta que había conocido, era una persona fría y en algunas ocasiones grosera.
Después de algunos meses el regresó con su ex novia.
Y a pesar de todo le agradezco el tiempo que me obsequió.
Pienso que es cierta una frase por demás conocida que dice “recordar es volver a vivir”.
Pues cada amor que pasa por nuestra vida es inapreciable, por las emociones que nos deja, por las enseñanza que nos da y los recuerdos gratos que al traerlos al presente nos roban una sonrisa.
Una vez leí que las personas somos como la luna, pues tenemos una cara que mostramos y otra que por diversas situaciones ocultamos.
Por ello hoy comprendo que él no regreso con su novia, sino que ella, nunca se había ido, en todo momento estuvo ahí.
Lo que aprendí y quiero trasmitir es que la verdad esta con nosotros pero a veces nos cegamos por la idea errónea de estar enamorados, pues amor no es dar sin recibir nada, el amor es la unión de dos soledades, que al juntarse forman una yin-yan, es decir, un complemento, y NO una naranja como muchos dicen.
Si tienes un amor, se sincero en todo momento, si en verdad amas alimenta ese amor pues de lo contrario morirá.
Así como las flores necesitan al agua para germinar, nosotros necesitamos de amor para vivir, pero no te precipites, alguien pronto llegará…
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